La familia se entiende como la unidad más básica de la sociedad y, en ella, se genera el desarrollo de valores, objetivos de vida e identidades, que permiten la adaptación del individuo a los espacios sociales.

Para los niños su núcleo familiar es el generador y promotor de parte de su personalidad, las primeras personas con quienes conviven son su padres y hermanos, y con ellos aprenden a socializar y entablar relaciones que les permitirán desarrollar rasgos propios de cada uno.

Acá te contamos algunas actividades que puedes idear alrededor de la mesa y al comer en familia, para reforzar los vínculos afectivos con tus hijos.

El vínculo  afectivo  es un lazo de amor, empatía, confianza y cuidado mutuo que se crea con uno mismo y con los demás. Es un sentimiento amoroso que proporciona bienestar y seguridad, convirtiéndose en la base y el motor del desarrollo de los seres humanos.

Un niño empático y comprensivo podrá entenderse mucho mejor con los demás y resolver los conflictos con mayor facilidad. Entérate aquí de algunas actividades que puedes poner en práctica desde ya 

Las habilidades sociales son importantes para el desarrollo emocional e integral de los niños. Por lo tanto, conocer cómo desarrollarlas adecuadamente es fundamental para criar pequeños que sepan de qué manera comunicarse correctamente con sus cuidadores o pares. Además, adquieren la capacidad de expresar sus gustos y hablar sobre sus sentimientos con más facilidad. 

¡Es momento del tiempo en familia! Hoy vas a traer a tus pequeños a la cocina y vamos a hacer alguna receta divertida en la que puedan colaborar y hacer parte activa de todo lo vayan a preparar.

Puedes pensar que la cocina no sea un lugar adecuado para los niños ya que las tareas que allí se realizan las verás como peligrosas o difíciles de maniobrar, o simplemente hay días en los que tienes que preparar comida en tiempo récord, bueno hoy no es ese día. 

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