¿Qué son snacks saludables?
El famoso ‘mecato’ es un dolor de cabeza para algunos padres y madres pues no es un secreto que, a la hora de comerlo, muchos niños prefieren frituras, dulces, helados, pasteles y gaseosas. No es que comer, de vez en cuando, este tipo de alimentos sea un crimen’. Todo en cantidades moderadas, siempre y cuando no sea un hábito, hace parte de una vida en equilibrio. No obstante, sí es importante que los niños se acostumbren a consumir principalmente refrigerios naturales, llenos de fibra, proteínas, vitaminas y minerales.
Como parte de la iniciativa de Nestlé por Niños Saludables, te damos algunos consejos para que, en familia, aprendan a consumir refrigerios balanceados. ¡Y recuerda! No hay nada como el ejemplo, así que, si quieres que tus pequeñines disfruten de frutas, verduras, cereales integrales y todos esos alimentos sanos, nada será tan efectivo como ver a sus padres tener el mismo hábito. ¡Comencemos!
La importancia de los snacks
Hay varias ventajas que tienen los refrigerios para los niños: por ejemplo, les permiten mantener sus niveles de energía elevados durante todo el día; también ayudan a controlar los niveles de hambre desaforada y, por ende, hace que los pequeños se acostumbren a consumir pequeñas porciones de alimentos a lo largo del día en vez de tener ‘atracones’ de comida; en el caso de los niños que son muy complicados para comer, darles snacks nutritivos permite que estos reciban los nutrientes suficientes, distribuidos en varias comidas (KidsHealth, 2015).
Consejos para hacer snacks inteligentes
La reconocida pediatra norteamericana Dr. Jennifer Trachtenberg da algunas recomendaciones generales que los padres deben tener en cuenta a la hora de servirles la merienda a sus hijos (Should kids be snacking, 2018):
- Los refrigerios no tienen por qué ser dulces ni poco saludables. Es más, aquí lo ideal es que los padres se pongan creativos y que, ante todo, recuerden la importancia de armar ‘onces’ balanceadas que incluyan carbohidratos complejos, grasas buenas y proteínas.
- Aprovecha las meriendas para lograr que tus hijos cumplan con el requerimiento diario de frutas y verduras. En el caso de las primeras, prefiere siempre las frutas enteras (picadas, incluso cortadas en forma de figuritas divertidas) antes que los jugos.
- Comerse un snack es una actividad. Lo ideal es aprovechar este momento para compartir en familia y para enseñarles a tus chiquitos a ‘estar presentes’ y no comiendo ‘por comer’, de manera autómata frente al televisor o al celular. Harvard Medical School también ha hecho énfasis en este punto: hay que merendar conscientemente, detener cualquier otra actividad que se esté haciendo y disfrutar del snack como si fuera una comida principal (Harvard, 7 ways to snack smarter, s.f).
TOP 5 Ideas de snacks balanceados
- 1. Yogur griego (sin azúcar añadida) con cereales integrales y frutas picadas (puede ser piña, manzana verde, arándanos, fresas o uvas sin semilla).
- 2. Wrap de jamón de pavo, queso, aguacate y espinaca.
- 3. Zanahorias y apio con hummus (dip hecho a base de garbanzos o de fríjoles) y/o con dip de queso crema. Esto acompañado de galletas integrales. ¡Delicioso!
- 4. Tostadas integrales con mantequilla de maní, fresas y/o banano, para los paladares más dulces.
- 5. Paletas de chocolate hechas a base de la leche de tu preferencia, banano congelado, cacao sin azúcar en polvo, un chorrito de miel (o tu endulzante preferido) ¡y listo! Sirve perfecto de postre o para ‘refrescarse’ en una tarde calurosa.
*Recuerda que cada refrigerio es el momento perfecto para incluir un vaso de agua o de leche. La hidratación es esencial para la buena salud de los pequeños.
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Lee más sobre Nestlé por Niños Saludables , nuestra iniciativa emblemática para ayudar a los padres y cuidadores a promover en las generaciones futuras hábitos de alimentación y vida saludable.